Tras la muerte de Fernando VII, su hija Isabel es nombrada reina, e inmediatamente don Carlos, el hermano del difunto rey Fernando, reclama su derecho al trono. Transcurre el año 1834 y Martín Saldías, un antiguo marinero decide ser voluntario carlista a las órdenes del general Zumalacárregui. Se convierte en espía (cuyo nombre es Sara) y emprende un peligroso viaje desde Bilbao con una información trascendental para el desarrollo de la guerra. Hace un alto en el camino y para en un antiguo pueblo transformado en campo del ejército carlista. Al entrar en el campamento de sus partidarios, descubre que no todos los que luchan en su bando defienden los mismos ideales: algunos oponentes desempeñan su mismo papel, y entonces la guerra empieza a perder sentido. Incluso hay una conspiración para matar al principal general carlista. Sara irá descubriendo a los integrantes de la conspiración. La camaradería, la muerte, la traición y el peligro desdibujan el limíte entre buenos y malos.