Además de una conversación descarnada entre un retrato femenino y el hombre que lo observa Mujer en el baño es también el libro de muchos porqués contemporáneos. La hipocresía conservadora, el rechazo a los inmigrantes, el periodismo fax-cista y de canapés, el mosquito de la desmemoria, el «apartheid» social desde la infancia, el abandono de la enseñanza pública, el triunfo del liderazgo higocéntrico, el capitalismo impaciente y el «síndrome Everest», el canibalismo cultural o la suspensión de las conciencias en el crimen terrorista son algunas de las cuestiones-límite en que se sitúa esta obra, que nunca renuncia a la ironía y al humor como herramientas contra el cinismo y la indiferencia.