Pierre, un rico industrial de sesenta y cinco años, invita a Chloé, su joven nuera, a pasar un fin de semana en la casa de campo familiar. Ella acepta, llevada por la necesidad de cambiar de aires ante el reciente abandono de su marido. La amaba está magistralmente tejida en torno al diálogo que ambos mantienen en un momento crucial de sus vidas. Él, siempre arrogante e introvertido, bajará la guardia por primera y última vez para revelarle un secreto, lo que vivió o tal vez lo que nunca vivió. La amaba es una novela alegre y triste a la vez, un fragmento de vida, una punzante historia de amor contada con la eficacia y la capacidad de observación que caracterizan a esta deslumbrante figura de las letras francesas. A través de un diálogo conmovedor, Anna Gavalda nos habla de nuestras vidas, nuestras dudas, nuestras renuncias, y también de nuestras esperanzas, nuestra ironía y nuestra ternura. En la prosa de Anna Gavalda no hay descripciones, sino una economía verbal de asombrosa eficacia de la que surge una poderosa corriente emocional. Tras el éxito obtenido con sus relatos Quisiera que alguien me esperara en algún lugar, esta primera novela de Anna Gavalda ha encabezado todas las listas de ventas de Francia (superando los 250.000 ejemplares), antes de ser traducida a nada menos que veintiún idiomas.