Alexandros es requerido por su padre, el faraon Tolemeo II, a abandonar Grecia rumbo a Egipto. El proposito del viaje es actuar como consejero en la corte en un momento en el que Egipto, bajo el influjo macedonio, vive momentos de tension, y visitar a la familia de Helena, su esposa, en el Valle de los Reyes. Tras unos dias en Alejandria marcados por las diferencias de opinion y por la presion a la que esta sometido Alexandros ante la posibilidad de suceder a su padre en el trono, la pareja se embarca con al esperanza de encontrar la tranquilidad junto a sus parientes. Sin embargo, una serie de complicaciones iniciales presagian una estancia mas prolongada que lo esperado.