Esta obra, no es un reportaje sobre ETA, o sobre la vida hecha a la violencia y al miedo en el País Vasco, o sobre las acciones contra el terrorismo, o las negociaciones con el terrorismo. Es, sobre todo, una reflexión sobre el sufrimiento de las víctimas del terrorismo -cuando pueden contarlo- y de sus familiares y amigos -cuando no- y también sobre cómo la sociedad española -y, en primer lugar, la sociedad vasca- se acostumbró a convivir con esa situación de violencia y miedo, los mecanismos que nos ayudaban a todos, y en primer lugar a los vascos, a convivir con ese horror casi cotidiano.