La afición a la lectura a temprana edad puede tener múltiples beneficios para los infantes, algunos de éstos son: el enriquecimiento del lenguaje, un mayor control de sus emociones, potenciar su imaginación, favorecer su capacidad de concentración y mejorar su rendimiento escolar.
Obligar a un niño a leer nunca es la mejor opción, así que hoy te compartimos algunos tips para tener pequeños grandes lectores en casa.
¡Déjalos elegir!
Los niños son capaces de tomar pequeñas decisiones en su día a día, y el libro que van a leer debe ser una de ellas. Los padres pueden aconsejar a sus hijos con algunos nombres de libros, pero deben ser ellos los que digan la última palabra, pues de esta manera estarán interesados en el título que hayan elegido y lo leerán con más emoción.
¡Haz que la lectura sea un juego!
Enséñale a tus hijos que la lectura no tiene porqué estar ligada al colegio. Muéstrales que en los libros encontrarán grandes aventuras y que pasarán un momento de diversión junto a ellos.
Leer en lugares creativos
Busca lugares que incentiven la imaginación de los pequeños. Por ejemplo, podrían crear un fuerte con sábanas o adecuar algún rincón de su casa para que sea su sitio de lectura.
Que leer sea parte de su rutina
Lo ideal es que todos los días encuentren un momento para que el niño lea, puede ser antes de dormir o después de merendar. Hacer de la lectura un hábito es la mejor manera de formar a un pequeño lector.
Predica con el ejemplo
Los niños buscan ejemplos a seguir cuando son pequeños, así que verte leer o ver leer a sus hermanos es la mejor forma de fomentar el amor a la lectura en ellos.
