Verano de 1940. Leonor, esposa de un alto cargo republicano fusilado al final de la guerra, y su hija Camila son enviadas a un destierro forzoso a la isla de Cabrera. En Mallorca, un hombre recibe un encargo que puede redimirle de su turbio pasado. Una novela magnífica y un canto a la energía inagotable con que nos reponemos de las desdichas.