Aventura en estado puro, protagonizada de nuevo por el guanche Cienfuegos, cuyas andanzas por tierras del Nuevo Mundo, iniciadas cuando se introdujo en la Santa María como polizón, son bien conocidas por los incondicionales de Vázquez Figueroa. Reencontramos a Cienfuegos en Cuba, que sigue igual de fuerte, mujeriego, valiente, listo ..., conviviendo felizmente con Ingrid y con una índigena. Un accidente de pesca lo conducirá, tras grandes peripecias, hasta una praderas infinitas donde pacen miles de bisontes, acechados de cerca por los pieles rojas.