La exposición muestra cómo los hallazgos de las primeras misiones arqueológicas en el Próximo Oriente antiguo entraron a formar parte de las colecciones de los principales museos de Europa y se divulgaron ampliamente en catálogos y revistas de arte. Una vez reconocido su valor artístico los rasgos y gestos de la estatuaria sumeria, el grafismo de la escritura cuneiforme y mitos como la Torre de Babel o el Poema de Gilgamesh influyeron en destacados artistas del siglo XX como Henry Moore, Barbara Hepwoth, Alberto Giacometti, Willen de Kooning o Henri Michaux.