México, Bruselas, Estados Unidos, Marruecos, Londres, Lyon: los países y las ciudades se cruzan como caminos formando un territorio en el que el viaje y la soledad, con lo que tienen de huida y desafío, se revelan como el único destino posible. Pero aunque los lugares y las identidades se difuminen, aunque la vida de los personajes se asemeje a un laberinto sin muros, las viejas pasiones de siempre?el amor, la ambición, la venganza, el miedo?, como en los actos de nuestra vida, son las mismas que aún rigen, de forma novedosa e insospechada, las tramas de estos relatos.