Los escenarios: Londres, el Cabo de Hornos. El drama: un feroz encuentro entre dos culturas. La tierra del fuego: una epifanía entre lo real y lo posible. En 1830 se llevó a cabo un extraño experimento, que puso en contacto dos mundos alejados en el tiempo y en el espacio. Jemmy Button, indio yámana del Cabo de Hornos, fue trasladado a Londres por el navegante Fitz Roy, junto a otros compañeros, a fin de asimilarlos a la cultura británica. El contacto entre este ±buen salvaje» y una ciudad en la cima del progreso pondrá en evidencia el fracaso de la empresa, que culminará, años después, en un insólito juicio en las islas Malvinas. -- La tierra del fuego son las memorias de John William Guevara, hijo bastardo de inglés y criolla. La ficción dispondrá un encuentro en el remoto sur entre Guevara y Button. La inesperada fraternidad entre estos habitantes de los confines -la Pampa y la Tierra del Fuego- quedará sellada por una tragedia que la historia jamás atinó a reivindicar. Relato de caminos, de confluencias, La tierra del fuego incita a una lectura revisionista -el informe de ultramar, la crónica de viaje del siglo XIX- a la vez que, eminentemente actual, reflexiona sobre el acto de la escritura. Una novela donde el rigor histórico no cede ante la fascinación de la palabra.