En esta novela Alameddine nos presenta a un singular personaje femenino: Aaliya, una mujer que vive exclusivamente para su única pasión, el trabajo, por lo que descuida su vida personal. Ha limitado su vida a leer y a traducir las mejores obras de la literatura universal. Años y años leyendo compulsivamente entre las cuatro paredes de su apartamento en Beirut, ciudad a la que llama la 2Elisabeth Taylor de las ciudades3 porque la considera loca, bella y grotesca. Aaliya ha encontrado en la literatura un refugio a su aislamiento: de una familia que no la comprende y de una dura realidad llena de violencia con ataques por sorpresa. A través de las páginas y las palabras de Pessoa, Sebald, Javier Marías, Claudio Magris, Bolaño, Nabokov, Muñoz Molina, Calvino y de muchos otros autores, ya que la lista de interlocutores es larga, ha encontrado la forma de evadirse de una realidad que le es hostil.