En agosto de 1997, María y Roberto vuelan a La Habana en viaje de vacaciones, con la idea de pasar unos días en la ciudad y recorrer la isla, anhelando conocer Cuba y sus gentes y llevando consigo ayuda humanitaria que deberán entregar a sus destinatarios. Ambicionan integrarse con la comunidad cubana, por lo que hacen algunas amistades, sobre todo con un grupo de músicos en un local para turistas de La Habana Vieja. Visitan Finca Vigía, donde el mítico escritor norteamericano Ernest Hemingway vivió durante 20 años, y los lugares y monumentos más típicos, mientras se mezclan con los cubanos para averiguar su manera de sobrevivir durante el Período Especial, qué piensan, qué sienten y cómo viven. Tras La Habana viajan a Trinidad, contactando con una pareja de italianos con los que comparten aventuras y turismo a lo largo de varios días.