«La potencia de este libro es infinita. La historia de la mujer borrada es tan infinita como la historia de cualquier mujer que decida ser dueña de su propia vida.»
Del prólogo de Carmen G. de la Cueva.
El sol se pone en la autovía del Norte mientras Nathalie huye de Madrid. Huye de una relación asfixiante con un hombre celoso y autoritario. De una casa a la que nunca pudo llamar hogar porque es como una herida abierta que le recuerda todos los días que su vida es un fracaso, tal y como atestigua su historial de trabajos precarios, y como evidencian los lienzos y el material de pintura olvidados en uno de los cuartos. También huye de la incomprensible muerte de su hijo Gabriel, de la pena por perderlo, de la frustración por no poder ayudarlo y de la rabia por no haberlo protegido. Así comienza la historia de Nathalie el día que decide salir de la parálisis en la que vive y recuperar su vida.
Por el camino a los infiernos, Nathalie se ha dejado los sueños y aspiraciones de la infancia. Excluida de su propia vida, siempre ha actuado según los deseos y las expectativas de los demás. Siempre viviendo en segundo plano. Hasta que nace Gabriel. Con él, Nathalie construye una burbuja que actúa de escudo y refugio, y en la que puede sentir, de vez en cuando, fogonazos de felicidad.
En La cascada, la escritura de Blanca Gago es de una belleza absoluta. Con una prosa delicada, aparentemente sencilla y libre de artificios nos narra una historia terrible, pero cautivadora, que consigue remover muchas de las convicciones que se tienen sobre la maternidad y la vida en pareja, sobre los sacrificios que conllevan, y sobre nuestra capacidad de resiliencia.
«Pasa algo extraño cuando se lee a Blanca Gago. Te hipnotiza la elegancia de su prosa contenida, la historia que narra atrapa tu atención como si una araña te hubiera capturado con sigilo en su tela, y cuando logras volver al mundo, reparas en que hay un cuchillo clavado en tu corazón.»
Gloria Fortún, autora de Todas mis palabras son azores salvajes
«En La cascada la violencia, como el agua, se cuela por rendijas invisibles a los ojos de los demás. Este libro habla de la culpa, del silencio y de la huida hacia delante que supone para muchas mujeres su propia vida.»
Alicia Santurde, Killed by trend