Este no es un libro para mojigatos. Esta destinado a adultos receptivos interesados en aprender lo que otras culturas puedan ensenarles sobre un aspecto muy importante de la vida humana. La idea de que algo tan natural como el sexo pudiera de alguna manera resultar vergonzoso hubiera sido incomprensible para Vatsyayana, el viejo sabio que escribio el Kama Sutra como un deber religioso hace unos 2.000 anos.No se trata de manuales sexuales en el sentido moderno -compilaciones clinicas de posturas para la copula-. Su intencion es mas amplia y mucho mas humana.