«La primera que afirma que lo ha reconocido es Palmira Serra. Una cosa así puede hacer que te caigas espatarrada del susto. Ella sale del cementerio y
¿con quién se topa en la calle? ¡Con Luigi Ippolito Chironi! Las mujeres la toman por loca. Ajò!, ¿cómo va a ser verdad que Luigi Ippolito, muerto en la guerra, ha vuelto por su propio pie y encima tan joven como cuando se fue?»
La misteriosa aparición es en realidad Vincenzo Chironi, hijo de Luigi Ippolito, huérfano de guerra que en 1943 llega a Cerdeña en busca de sus raíces. Allí, en la pequeña ciudad de Nuoro, su tía Marianna y su abuelo Michele Angelo, últimos de la estirpe, lo reciben como a un milagro. Y la vida se cuela de nuevo en casa de los Chironi, después de años suspendida entre los membrillos del patio. Tras los años del hambre llegan la república, los primeros desenfrenos urbanísticos, el frigorífico. Y a Vincenzo le llega, primero y antes que todo, Cecilia Devoto
Tras la maravillosa Estirpe (Premi Llibreter 2017), retomamos la Cerdeña dura y luminosísima de Fois y de los Chironi, dispuestos a padecer, junto a ellos, los envistes del destino más cruel.