En El problema de Aladino, novela que se acerca al ensayo y al diario, junger presenta un protagonista a la vez poderoso e ingenuo, como el Aladino de Las mil y una noches, y enfermo de un nihilismo contra el que debe luchar con las armas fundamentales de que dispone el hombre: la de la metafisica, la del eros y la de las musas.