¿Cómo puede una travesía para conocer los Pirineos en invierno convertirse en un infierno? ¿Cómo pueden unos desconocidos ser piezas claves de tu rompecabezas? Las esperanzas y temores del narrador nos hacen cómplices de unas páginas que tienen tanto de libro de montaña como de novela de suspense. Los siniestros y descuidados refugios, las misteriosas desapariciones de material, la inexplicable sumisión de los personajes a un guía de enigmático comportamiento. Hilos que se hilvanan con historias reales como la Bolsa de Bielsa, la conquista de la Norte del Eiger, el triunfo trágico de Whymper en el Matterhorn o el fracaso de Scott. En esta novela, finalista del premio Desnivel 2011, Jokin Azketa juega con el tiempo, mezclando décadas en las que el mejor equipamiento era de lana o franela con las más recientes dominadas por internet o los GPS. -Donde viven los dioses menores- es el relato de una travesía por los Pirineos, que el lector puede seguir con el mapa, desde el Refugio de la Restanca, en el Valle de Arán, hasta el puente de Bujaruelo junto al Circo de Gavarnie. Una travesía con las cartas marcadas desde el principio, en la que el principal jugador era un tramposo y donde nada resultó ser lo que parecía.