MARCELINO JUAN VACA ESCRIBANO / INMACULADA PRIETO FLORES
El niño al aprender a nadar consigue una competencia que le supone un desarrollo en sus capacidades orgánicas y motrices, también le permite acceder a un importante tramo de la cultura motriz socialmente compartida. Logra, por tanto, un conocimiento útil al que podrá recurri, por motivos de ocio, salud, relaciones sociales, etc, a lo largo de su vida.