Rafael Mundo, un escritor de cuentos infantiles, está desesperado por su incapacidad para elaborar el guión de un anuncio de galletas de menta. Decide aceptar las disparatadas sugerencias de Matías, un chico poco común, al que conoce porque este pretende que Rafael escriba un relato de miedo protagonizado por un niño como él. Sorprendentemente, las ideas del niño son aceptadas y muy bien remuneradas por la agencia de publicidad. Pasado un tiempo, Chelo, una niña amiga de Matías, llama a Rafael alarmada porque cree que algo malo le ocurre asu amigo. El escritor descubre que la agencia es una tapadera, que a lo que realmente se dedica es a la caza de cerebros infantiles y que está utilizando el de Matías con el consentimiento de su padre. Urde un plan de rescate de acuerdo con Chelo y la introduce también en la agencia. Pero una vez allí, sucumbe a la atracción del dinero y vende a la niña, aunque esto suponga su absoluta degradación moral.