Eran tres: Azdel, que medía cuatro metros y medios y asemejaba un dragón; Cheelan, que era hembra y estaba forrada como un gato, y David Falkayn; un infernal libertino del espacio: Cuando supieron de un planeta vagabundo a 204 años luz del Sol, se interesaron. Se interesaron porque el planeta, una pesadilla de hielo y sombras, era rico en minerales. Y el planeta esta a punto de fundirse, moviéndose cerca de un sol y a un punto de liberar los vastos recursos minerales sepultados en sus profundidades. Y Falkayn, Cheelan y Azdel estaban preparados a arriesgarse en los horrores de aquel eruptivo y fúndente mundo, si pudiesen salvar las riquezas que pronto emergería hirvientes de su núcleo.