Un pequeño mono muy travieso se divierte copiando lo que hacen los demás monos. Hasta que un día, tratando de imitar al viento, llega a la ciudad. Allí, se dedica a copiar a las personas con las que se encuentra en su camino y que reaccionan de maneras muy distintas: una señora lo confunde con su prima, otra con un chino y un señor se asusta y sale corriendo. Dos hermanos, Tere y Pepito, lo encuentran y se lo llevan a su casa. Aunque el mono hace muchas trastadas, la madre de Tere y Pepito decide adoptarle; pero cuando van a bañarlo, se escapa. La madre del monito, que estaba muy preocupada y ha seguido su rastro, lo encuentra, y juntos regresan al bosque. El pequeño mono no olvida a los amigos que ha hecho. Cuando llega la primavera, va a verles con un gran ramo de flores para la madre de los niños.