Habiendo entrado a las cinco y diez de la tarde en la capilla del Barrio Latino en busca de un amigo, salí a las cinco y cuarto en compañía de una amistad que no era de la tierra.No es frecuente en nuestros días que el relato en primera persona de una conversión alcance tantas ediciones, y pueda todavía encontrarse en las librerías después de más de cuatro décadas.Su autor, André Frossard, ha sido uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX en Francia. Este libro mereció allí el Gran Premio de la literatura católica, y es ya un clásico del género autobiográfico y testimonial.Crítica:
«Dios habla a todos, pero la mayor parte de nosotros no le dejamos colocar una palabra.»
André Frossard
«Conservo el recuerdo de la vida y de la obra de este laico comprometido generosamente en el seguimiento de Cristo, que ha sabido dar testimonio ante sus contemporáneos de la existencia de Dios y de la fuerza del Evangelio.»
San Juan Pablo II
«El gran autor francés narra su conversión al catolicismo. Tal vez su éxito pueda atribuirse a que ofrece al lector uno de los testimonios más sinceros y conmovedores sobre ese fenómeno, tan gratuito y a la vez laborioso.»
Club del Lectro