Alberto Moravia pertenece a esa reducida categoria de escritores que han podido disfrutar inmediatamente del resultado de su actividad literaria y que se han convertido en maestros reconocidos. Con los Cuentos romanos, Moravia abre su lengua "al romanesco, a un lenguaje bajo." En ellos no nos habla del pueblo de Roma en un sentido historico o sociologico, sino desde su condicion simplemente humana, que hay que aceptar como es.